Un científico que solía trabajara para la NASA (Administración Nacional de la Aeronáutica y del Espacio de Estados Unidos, por sus siglas en inglés), diseñó una animación para mostrar en perspectiva el movimiento del planeta Tierra alrededor de sí misma y alrededor del sol.
Y es que, a pesar de que no podamos “sentirlo”, nuestro planeta está en constante movimiento y a velocidades muy altas. En estos momentos, no importa si estás caminando por la calle o sentando en la comodidad de tu hogar, todos los habitantes de este mundo estamos atravesando el espacio a unos 2,1 millones de kilómetros por hora.
La cantidad es incluso imposible de comparar. En la Tierra, la velocidad máxima que un avión Boening 747 alcanza a una altura crucero es de unos 930 kilómetros por hora. Nuestro planeta viaja al menos 2.300 veces más rápido. Y sin embargo, nosotros no podemos percibirlo.
Además del movimiento de traslación, es necesario tomar en cuenta el de rotación. La Tierra gira sobre su propio eje mientras avanza en el silencioso espacio.
La Tierra, junto a los demás planetas del Sistema Solar, giran alrededor del Sol. A su vez, el sistema orbita el centro de la galaxia, la Vía Láctea, que a su vez también se encuentra moviéndose a través del viento cósmico de la radiación liberada tras el Big Bang, cuando el universo comenzó a expandirse.
Es por ello que el científico planetario James O’Donoghue, ex NASA y ahora trabajador de la Agencia de Exploración Espacial de Japón, mejor conocida como JAXA, decidió crear una “simple” animación para poner todo en perspectiva.
“La gente suele hablar sobre cómo estamos parados sobre una esfera (la Tierra) que rota a una gran velocidad y que esta bola gira alrededor de una más grande a una mayor velocidad”, señaló O’Donoghue al diario Business Insider. “Esto se extiende a la velocidad a la que orbitamos el centro de la Vía Láctea”, añadió.
“Entre la total confusión de grandes números y direcciones, lo único que simplemente quise fue poner toda esta información en contexto en un sólo cuadro, para que la gente pueda entender hacia donde viajamos, y a qué velocidad”, añadió.
Es por ello que, en la parte izquierda de su animación, los números ahí mostrados indican las velocidades a los que la Tierra realiza su propia rotación, así como su órbita alrededor del sol, la órbita del Sistema Solar alrededor del centro de nuestra galaxia y de la misma Vía Láctea.
Los puntos blancos mostrados en la parte derecha indican qué tan rápido estos objetos, tanto la Tierra como el Sistema Solar y la Vía Láctea, recorren 150 kilómetros. Es por ello que, incluso a la velocidad de la Tierra, el movimiento de la galaxia a la que pertenecemos es muy superior.
La rotación de la Tierra es relativamente lenta en comparación con la Vía Láctea, que atraviesa el espacio a 600 kilómetros por segundo. Sin embargo, O’Donoghue recuerda, reformulando a Albert Einstein y debido a que todo se está moviendo todo el tiempo, que la velocidad es relativa.
La Tierra, por ejemplo, orbita el sol a unos 107.180 kilómetros por hora, pero el Sol y nuestro sistema planetario orbita la Vía Láctea a unos 828.000 kilómetros por hora. Y la galaxia entera, a su vez, viaja a unos 2.1 millones de kilómetros por hora.
Sin embargo, nosotros seguimos sin notarlo incluso cuando sabemos lo que está pasando. Elon Musk, el famoso empresario dueño de Tesla Motors y de SpaceX, respondió a la publicación de O’Donoghue en Twitter diciendo que “deja en claro que uno sólo pude percibir la aceleración, no la velocidad”.
Eso quiere decir que podemos sentir los cambios en la velocidad. Cuando viajamos en automóvil, o en tren, o en avión, a velocidades desde los 10 kilómetros por hora a los 900, la sensación de movimiento no se percibe hasta que esa velocidad cambia, cuando hay un semáforo en rojo o la resistencia del viento en el caso de las aeronaves.
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