Durante la tarde de este viernes y gracias a la denuncia anónima de un vecino ante la Unidad Fiscal Especializada en Materia Ambiental (UFEMA) se avisó a las autoridades de la Agencia de Protección Ambiental (APrA) que un puma concolor vivía como “mascota” en un domicilio particular.
De inmediato se inició un operativo de rescate entre el personal especializado de APrA, el Ecoparque y la Policía Federal Argentina para garantizar la correcta captura del cachorro y su segura introducción a la caja de transporte. Se trata de una hembra de 6 meses de edad, aproximadamente, y que estaría “en aparente buen estado general de salud", aseguraron, aunque aún resta realizarle un estudio exhaustivo en un proceso de cuarentena que se llevará a cabo en el Bioparque Temaikén, lugar al que fue trasladado.
“Hasta el momento, se sabe que la cachorra de puma fue encontrada en el campo, cerca de Santiago del Estero, por quienes la tenían en su casa e ignorando que no podían traerla a la ciudad la levantaron y trajeron en auto”, explicó a Infobae Juan Filgueiras, presidente de APrA.
Al mismo tiempo agregó que “la estaban criando como a una mascota” y remarcó: “La fauna silvestre no se puede ser una mascota porque no son animales domésticos”.
Respecto al rescate, desde los organismo participantes agregaron que “la maniobra de rescate fue muy rápida, sin producir heridas en el animal y sin necesidad de una sedación”, aseguran las fuentes oficiales.
En referencia al tráfico de fauna silvestre, Filgueiras explicó que es un problema que está creciendo en la provincia de Buenos Aires debido al crecimiento de las ciudades. “Hemos desplazado a la especie. El puma es un depredador natural, pero no de ovejas ni vacas sino de llamas y animales salvajes propios de la región que también fueron desplazados”.
El tráfico de estas especies es un delito penal por lo que “es importante que la gente entienda que si no hay consumidor no hay demanda”, sentenció el funcionario y aseguró que “atrás del animal que compraron hay caza ilegal y que muchos murieron para que uno fuera vendido”.
Las personas que tenían a la cachorra de puma en su hogar serán investigada. “Le toca a la fiscalía especializada intervenir por tráfico de fauna y tendrá que investigar qué sucedió para proceder”.
El tráfico ilegal de fauna silvestre es el tercer negocio ilícito más rentable a nivel mundial y una de las principales amenazas para la vida silvestre. Se estima que cada 10 animales capturados en la naturaleza para el mascotismo, sólo uno llega vivo a las manos de un comprador.
Seguí leyendo:
Maltrato animal en La Plata: una perra de dos meses apareció despellejada y con signos de tortura
Declararon inconstitucional la ley que permite incinerar en la Ciudad