Ningún candidato a la Presidencia imaginaba al lanzarse el año pasado que 15 días antes de la elección general boliviana más de 1.000.000 de personas protagonizarían un nuevo cabildo ciudadano después de trece años a los pies de El Cristo, el monumento más emblemático del corazón de Santa Cruz de la Sierra, la ciudad más poblada del país y la que hace una década era considerada la más opositora a Evo Morales.
El malestar provocado por los monumentales incendios de la Chiquitania, el rechazo a la ocupación de tierras y el descontento por la habilitación del presidente y del vicepresidente para la búsqueda de una nueva reelección precipitaron este viernes varias decisiones en el Cabildo, convocado el mes pasado por el Comité pro Santa Cruz.
Las determinaciones de la multitud se han dado en tres dimensiones. Dos de ellas de cumplimiento prácticamente inmediato y una de más largo plazo.
Entre las primeras está la decisión de un “voto castigo”contra Evo Morales en las elecciones del 20 de octubre. En ese marco, los cívicos plantearon que los ciudadanos elijan entre los otro ocho candidatos y que refuercen el control electoral. Como dudan de la independencia del Tribunal Supremo Electoral, advierten de que si hay fraude en los comicios se declararán en rebeldía respecto a los resultados que pueden favorecer a Morales.
El segundo grupo de definiciones toca a la protesta por el desastre ambiental y contemplan dos ultimátum al Gobierno. El primero es casi de cumplimiento inmediato. Los cívicos han dado plazo para que desalojen de las tierras a colonos traídos supuestamente con fines electorales a la región de la Chiquitania, donde se han multiplicado los incendios a causa de la práctica de los chaqueos, atribuida fundamentalmente a ellos.
Por eso, si no los desalojan hasta las 12:00 de este lunes, de inmediato los ciudadanos verificarán los asentamientos ilegales y lo harán por cuenta propia.
En este mismo campo, ratificaron la declaratoria ciudadana de desastre nacional y aprobaron la búsqueda de ayuda internacional. Otro ultimátum exige abrogar la ley 741 y anular el decreto 3973 en el plazo de cinco días, al ser consideradas las normas que alentaron los incendios.
A los gritos de “¡Federalismo!”por parte de las centenares de miles de personas, el Cabildo autorizó al Comité pro Santa Cruz marcar el 4 de octubre de 2019 como el día del inicio del trabajo para proponer la puesta en marcha del modelo federal. Los cívicos consideran que no ha prosperado la autonomía, por lo que es necesario dar un salto mayor.
Un Cabildo sin testera política
A diferencia de otras movilizaciones ciudadanas parecidas, en este cuarto cabildo, de los que ya se han desarrollado desde 2004 en Santa Cruz, no hubo ningún rostro político partidario en el gigantesco escenario que se instaló en El Cristo.
Ni siquiera el gobernador de Santa Cruz, Rubén Costas, pudo acceder a la testera y se debió conformar con mezclarse con los miles de ciudadanos que llegaron al lugar. El político fue en años pasados uno de los principales protagonistas de cabildos en su condición de dirigente cívico.
Tampoco se permitió que suban los candidatos presidenciales ni a otros cargos en las elecciones del 20 de octubre. En el Cabildo se vio al aspirante a la Presidencia por el opositor Bolivia Dice No, Oscar Ortiz, y al postulante a la vicepresidencia por Comunidad Ciudadana, Gustavo Pedraza. También estuvo el jefe nacional de Unidad Nacional, Samuel Doria Medina, quien se mostró asombrado por la multitud reunida en el lugar y por la buena organización de la movilización ciudadana. El político opositor calificó la concentración como “un cierre de campaña sin candidato”, en alusión al alcance masivo y a la decisión de un voto castigo a Evo, pero sin que se haya determinado a qué político apoyarán para la Presidencia.
“No hemos venido a lanzar candidatos, vinimos a tomar decisiones porque no nos escuchan”, dijo el presidente del Comité pro Santa Cruz, Luis Fernando Camacho, el mayor protagonista del Cabildo y el líder de la movilización. De esa manera respondió al Gobierno que lo acusó de promover el voto por la oposición y a otros sectores locales que han mencionado que estaría buscando ser candidato a Gobernador de Santa Cruz.
“El 20 de octubre vamos a tener nuevo Presidente. Aquí se prende la llama”, expresó al cierre de su discurso, en el que también aseguró: “ No soy cobarde, ni vendido, peor masista”, en alusión al partido de Evo Morales.
Las otras intervenciones en el Cabildo fueron de ciudadanos. Comenzó Alejandra Serrate, una joven mujer de las plataformas ciudadanas, y siguieron un médico (sector profesional que está en huelga desde hace semanas) , además de representantes agropecuarios, de las juntas vecinales, de los exiliados políticos y de las provincias afectadas por los incendios.
Los discursos más encendidos correspondieron a los productores locales, que anunciaron que defenderán con sangre sus tierras ocupadas por los colonos llevados por el Gobierno. Uno de los momentos más emotivos se dio en el minuto de silencio cuando habló el hermano de uno de los cinco bomberos voluntarios que perdieron la vida cuando intentaban apagar el fuego.
Habrá un nuevo Cabildo en La Paz
En medio de gritos y cánticos contra Evo Morales habló el rector de la Universidad de San Andrés y dirigente del Consejo Nacional para la Democracia (Conalde), Waldo Albarracín. “Aquí nadie viene obligado, aquí todos vienen voluntariamente. En cambio, en las concentraciones del Gobierno asisten en forma obligada, forzosa y por temor”, dijo, refiriéndose a la masiva presencia ciudadana en el Cabildo.
El anuncio más importante de Albarracín quedó casi para el final. Siguiendo los pasos de Santa Cruz, el rector de la UMSA comunicó la decisión del Conalde de convocar un cabildo en La Paz el 10 de octubre, es decir 10 días antes de las elecciones presidenciales.
Sobre las determinaciones de la movilización ciudadana, el periodista y analista político tarijeño, Sergio Lea Plaza, considera que dado su alcance multitudinario puede incidir en la votación del 20 de octubre, tomando en cuenta que no estuvo nunca en los planes de los diversos candidatos.
El Gobierno boliviano optó por decir que respeta una expresión de una parte de la sociedad de Santa Cruz, pero relativizó la validez y el cumplimiento de sus determinaciones.
Un gigantesco operativo policial ordenado por el Gobierno se propuso garantizar la seguridad del Cabildo, que transcurrió sin mayores incidentes.
“No tenemos permiso a tener miedo”, exclamó en una parte de su discurso el presidente del Comité pro Santa Cruz.
Después de tiempo se volvieron a escuchar en una multitudinaria concentración ciudadana en el centro de Santa Cruz estribillos que hace años hicieron que la región fuese considerada la opositora a Evo Morales.”No tenemos miedo carajo!”, gritaron los miles de concurrentes que no ahorraron adjetivos gruesos para el Presidente, como los de: “dictador y tirano”.
Como una muestra de respaldo a Evo Morales en el día después del Cabildo cruceño, sus seguidores han anunciado para la tarde del sábado una caminata con él por avenidas de Santa Cruz de la Sierra hasta llegar a la popular zona del monumento al Chiriguano.
Tras el Cabildo cívico, el periodista Andrés Gómez resumió así su lectura del momento político boliviano: “Volvemos al empate de 2007,2008? No. Aquella vez el MAS estaba en ascenso, ahora está en descenso. Entre 2008 y 2019 el masismo perdió aliados que en aquel tiempo se jugaron, como actores sociales creíbles, por la democracia; hoy esos mismos actores se juegan por la misma democracia, pero para salvarla del MAS”.
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