Febrero de 2018. Claudia Fasolo en Twitter: “Necesito trabajo diario urgente. No importa si no es de mi profesión. Puedo hacer delivery, chofer, cuidar niños, abuelos, lectora a domicilio, recepcionista, secretaria”.
En aquel entonces, la popular locutora que trabaja hace 11 años con Susana Giménez compartió un mensaje en el cual aseguraba que se “adaptaba a lo que necesiten” para conseguir un puesto laboral que le permitiera asentarse económicamente. Entre las opciones que brindó, también destacó que estaba dispuesta a ocupar los puestos de secretaria o recepcionista. “Ofrezco todo lo que sé y más”.
Lo que para muchos sonó como un "pedido desesperado", para Claudia fue simplemente hacer extensivo su pedido de ayuda para poder solventar los gastos que tenía pendientes. Ocurre que tiempo antes, la locutora había quedado desempleada después de 26 años trabajando ininterrumpidamente para una radio, la emisora cerró y ella perdió su principal fuente de ingreso.
“Estaba pidiendo trabajo. Nada más. Y es lo más honesto que una persona puede hacer. Además, no se me cae un anillo por ser chofer…”, destacó Fasolo en una entrevista exclusiva con Teleshow.
Claudia buscaba un empleo diario ya que, hasta ese entonces, su única fuente de ingreso era su programa de los fines de semana en Radio Mega (sábados de 6 a 9 y domingos de 6 a 12). Sus tuits generaron tanta repercusión que la locutora atravesó un cuadro de estrés y eligió el silencio durante un tiempo. Su prioridad era su salud, y así se lo hicieron saber sus seres queridos, que la acompañaron en todo momento.
“Todos me caratularon como ‘la locutora de Susana’ y la realidad es que lo que yo hacía en televisión era un plus. Me salvaba un par de meses, pero mi principal fuente de trabajo era la radio. Desde los 18 años que trabajo en los medios ininterrumpidamente, y el año pasado fue caótico porque cerraron muchas radios”, explicó Fasolo, de 55 años.
Además, atravesó una mudanza. Abandonó el departamento que alquilaba porque no podía mantenerlo, a pesar de que su dueña (una amiga de Claudia) le había dicho que solo se hiciera cargo de las expensas. "Pero tampoco las podía pagar, así que le dije que se lo alquilara a otro", explicó la locutora.
Trabajo hace 11 años con Susana y jamás me saqué una foto con ella, soy muy tímida y respetuosa
Entonces, una sobrina le alquiló un departamento en Mataderos. "Me ayudó porque fue a ella directamente y sin tener que pasar por una inmobiliaria. Es un monoambiente en el que estoy muy cómoda", aclaró y detalló que está buscando un nuevo inmueble para mudarse a fin de año.
Dar vuelta la página, volver a empezar y un llamado que le dio respiro
En el correr del 2018 -al que Fasolo describió como “terrible”- realizó algunos trabajos como locutora en los medios pero no lo suficiente como para poder mantenerse económicamente. Tiempo más tarde, recibió una propuesta tentadora que estuvo a punto de aceptar: “Me dediqué a mi familia, ayudé a mis hijos y disfruté de mis nietos”.
Un amigo y dueño de una radio de Puerto Madryn le había ofrecido conducir un programa. En marzo de este año, ya estaba dispuesta a hacerlo e incluso estaba buscando un lugar en donde vivir. “Me quería ir al menos por un año. Estaba muy mal y desesperada económicamente”.
Pero un llamado telefónico le cambió los planes. “Era el productor de Susana Giménez, me decía que se iban a comunicar conmigo del equipo que estaba armando ¿Quién quiere ser millonario? y que Santiago del Moro había pedido que yo fuera la locutora”.
La amistad entre Fasolo y el conductor del ciclo de Telefe comenzó hace cinco años cuando ella realizó unos reemplazos en El club Del Moro, programa que él lideraba en Pop Radio -y que actualmente realiza en La 100. “Él me cambió la vida y le voy a estar eternamente agradecida. Ha hecho muchas cosas por mí, que no me interesa hacer públicas, pero lo considero parte de mi familia. Siempre estuvo presente y en la primera oportunidad que pudo darme trabajo lo hizo”, manifestó sobre el conductor.
“Además, yo sabía que cuando Susana volviera al aire yo trabajaría con ella. Eso no me preocupaba. Yo necesitaba algo diario”, agregó.
A un año y medio de aquel pedido que hizo en las redes sociales, la locutora aclaró que “nunca fue un pedido de auxilio” -"me quejaba porque estaba mal, sin guita y no tenía dónde vivir"- y que hoy su realidad es totalmente distinta: “Estoy viva, sana y con posibilidades de trabajar”.
Por su parte, sostuvo que se está “ocupando” de cara a lo que sucederá cuando termine la edición de este año de Susana y a la espera de la continuidad de ¿Quién quiere ser millonario?. “Si no hay nada, quizás me voy en el verano a Puerto Madryn a hacer radio. Acá no hay nada. Es la primera vez, desde que tengo 18 años, que no hago radio”.
“Pero estoy muy feliz y agradecida en este momento. Tengo que hacer muchas cosas, estoy aliviándome porque estoy pagando las deudas que había contraído”, concluyó Claudia Fasolo.
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