“Hoy estoy muy mal. Pleno Rodeo Drive, Beverly Hills, todas las marcas: Louis Vuitton, Yves Saint Laurent. Entro a un kiosco y ¿qué me encuentro? Con el verde y con el blue: dos dólares el verde, dos dólares el blue: 130 pesos argentinos. Y en Argentina lo tenemos a 10 pesos. Los argentinos que están acá me están volviendo loco. Esta noche me voy a ver a Donald [Trump] para arreglar esta situación”, dice Hugo Basilotta, dueño de la fábrica de alfajores de Guaymallén, sin que se le mueva un pelo con su propia humorada, en un video desde Los Ángeles.
En diálogo con Infobae, el empresario explicó que el video fue una broma y confesó que Guaymallén no exporta alfajores a Estados Unidos, lo cual fue una sorpresa para él cuando se enteró que verdaderamente los estaban vendiendo: “Hice un video porque había llevado alfajores de acá, hice un video humorístico y dije dos dólares cada uno. Pero, ¿qué pasó? Me mandaron fotos de que verdaderamente están en Los Ángeles. Nosotros no damos abasto con la producción y no exportamos, así que no sé quién es el que los manda. En Las Vegas lo venden a 3 dólares. Así que alguno debe estar haciendo un gran negocio, porque el triple acá se vende a 20 pesos”.
Y agregó: “Lo hice para ponerle humor a este momento tan difícil de Argentina donde todos se pelean y todo es malas noticias. Trato de ponerle sensibilidad. A nosotros nos va muy bien. Ya terminamos una planta nueva pero calculo que en cuatro o cinco meses inauguramos porque estamos armando las máquinas”.
Sobre esto, adelantó que le dará empleo a 100 personas y que la producción será de un millón de alfajores: “Producimos trabajo y alfajores”, concluyó.
Basilotta está al frente de la empresa que fundó hace 74 años su suegro, que hoy ya es una de las golosinas más célebres del país y que en el 2014 estuvo ante los ojos de al menos treinta millones de espectadores en todo el mundo cuando el Chino Maidana aprovechó el momento tras el épico triunfo a Floyd Mayweather Jr para darle un mordisco en vivo a un Guaymallén -en un PNT que habría costado aproximadamente un millón y medio de dólares- y agradecerle de esa forma al sponsor que lo apoyó en sus inicios.
El empresario, fanático de Vélez, es, además de la cara detrás del emblemático alfajor popular, una celebridad en redes sociales. Sus ingeniosos tuits y publicaciones en Instagram -entre chistes y acciones solidarias- cosechan cientos de “me gustas” y comentarios. En los últimos días, sus posteos desde Estados Unidos, (donde se encuentra de viaje y suele ir muy seguido a ver peleas de boxeo) sobre los precios de los alfajores que se venden en el exterior, causaron furor en redes.
Los comentarios sobre el bajo precio de su producto son recurrentes y suelen estar ligados a la coyuntura del momento. “Y ahora, ¿qué hago con los verdes? ¿61 cerró hoy? Tranquilos argentinos, los verdes estos siguen a 10 pesos”, bromeaba el día en que se disparó el dolar tras las PASO con los alfajores de fruta de su firma.
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Dos días después del primer video desde Beverly Hills, Basilotta retrucó nuevamente la chicana al presidente de Estados Unidos: “¿Qué te pasa Donald? ¿2.69 dólares el Triple? (162 pesos argentinos) ¡Acá están a 20 pesitos! Tendré que ir a verlo de nuevo, pero ya hablaremos en OTROS TÉRMINOS”.
“Te amo Hugo”, “Sos un grande”, “Que lo paguen porque lo valen”, “Usted tiene que ser Canciller de la Nación” y hasta “Necesito que lleguen a España” fueron sólo algunos de los comentarios que recibió.
Que te pasa Donald ??? 2.69 Dólares el Triple ??? ( 162 pesos argentinos ) , acá están a 20 pesitos !! . Tendré q ir a verlo de nuevo , pero ya hablaremos en OTROS TÉRMINOS …. pic.twitter.com/JrxwhTDd2G
— N.Hugo Basilotta (@nhbasilotta) October 8, 2019
Sin embargo, Basilotta defiende el mercado interno. “Somos argentinos a morir, nosotros no exportamos casi nada, producimos para abastecer a nuestro país. Por estos días, un alfajor es fundamental para muchos chicos que es lo más nutritivo que tienen para desayunar, merendar o cenar”, le había dicho a Infobae en una entrevista hace algunas semanas. “Yo ayudo a todos los comedores y merenderos que me piden. A veces mandamos alfajores al norte del país y es una satisfacción enorme verlos felices con un alfajor. ¿Te acordás lo que era cuando te daban un alfajor en tu niñez?”.
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